martes, 27 de marzo de 2012

Pollo paleo, marinado, jugoso, sabroso y diferente.

Algunas veces, de tanto tomarlo, el pollo puede hacerse cansado y repetitivo. Esta receta es una alternativa diferente pero muy sabrosa. De camino, gracias al jengibre y a sus características antiinflamatorias, está indicado para aquellas personas con enfermedades tales como fibromialgia o artritis. En estos casos, sería una buena opción añadir una cucharadita de cúrcuma.

Ingredientes:


  • Una pechuga de pollo cortada en cuadrados.
  • Un trozo de jengibre fresco. Si no tenemos fresco, utilizaremos jengibre molido, pero el fresco es mejor y puede encontrarse con relativa facilidad.
  • Un clavo de olor.
  • Manteca de coco, una nuez. Si no disponemos de ella, mantequilla.
  • Aceite de oliva.
  • Un limón.
  • 150 ml de nata de cocinar. Deberemos fijarnos en los ingredientes para asegurarnos de que no lleva almidón ni ningún tipo de espesante.
  • Unas gotas de salsa worcestershire (Lea and Perrins, por ejemplo)
  • Sal y pimienta.


Machacamos el jengibre fresco y el clavo de olor en un mortero (si no disponemos del jengibre fresco machacamos el clavo).
Mezclamos el contenido del mortero con la carne, estrujamos el limón (podemos añadir las cortezas a la mezcla), añadimos un chorrito de aceite de oliva, tres o cuatro gotas de salsa worcestershire y mezclamos todo. Guardamos la carne adobada, tapada, en el frigorífico un mínimo de dos horas.

 A la hora de cocinar, ponemos en una sartén la nuez de coco o en su defecto la nuez de mantequilla. Salpimentamos al gusto la carne, retiramos las cortezas de limón si las hemos añadido y, cuando la sartén esté caliente, cocinamos la carne.

Cuando la carne esté cocinada, bajamos el fuego y añadimos la nata (la nata no debe hervir). Revolvemos hasta que la nata esté caliente y servimos.

Está delicioso.
Le recomiendo que visite mi otro blog, con información sobre la dieta baja en carbohidratos o paleodieta

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