viernes, 27 de abril de 2012

Pechuga de pollo estilo Lidl.

Llevaba tiempo con ganas de cocinar con leche de coco. Ayer vi un anuncio del Lidl en TV en el que promocionaban este producto, lo que lo pone a disposición de todo posible lector, así que esta mañana he ido a uno de estos supermercados y he comprado este y otros alimentos orientales. Con ellos y alguna cosilla más he cocinado la siguiente receta. Espero que te guste:

Ingredientes para cuatro personas (los que tienen "Lidl" al lado están disponibles en este lugar, lo que no significa, ni muchísimo menos que sea obligatorio comprarlos allí, lo pongo para facilitar las cosas a quien no sepa dónde encontrarlos):


  •  2 pechugas de pollo deshuesadas.
  • Una lata de 400 g de leche de coco (Lidl).
  • Hierbas orientales desecadas (marca Viasia, en el Lidl).
  • Bambú en lonchas (Lidl).
  • Manteca de coco o, si no se tiene, mantequilla, tres nueces grandecillas.
  • Un trozo de raíz fresca de jengibre (si no disponemos de ella, podemos utilizar un poco de curry o jengibre en polvo).
  • Un puñado de anacardos. Yo he utilizado media bolsa de anacardos fritos del Mercadona. También se puede utilizar maní, almendras...
  • Ajonjolí al gusto.
  • Sal.

Cortamos las dos pechugas en cuadrados pequeños y salamos al gusto.

Las aderezamos con las hierbas orientales (no debemos quedarnos cortos ¿un cuarto del bote?) y mezclamos.

Dejamos una hora en el frigorífico para la carne se impregne del sabor de las hierbas orientales.

Ponemos en una olla la manteca de coco o la mantequilla (la manteca de coco no es demasiado difícil de comprar, basta con ir a un buen herbolario o por Internet. Yo he comprado de ambas formas).

Cuando la mantequilla o la manteca de coco esté caliente, ponemos la carne y la salteamos unos cinco minutos a fuego medio. Añadimos los anacardos, el ajonjolí y el jengibre machacado en el mortero o finamente picado (es bastante fácil encontrarlo en cualquier cualquier gran superficie. Para utilizarlo hay que pelarlo antes). Si no tenemos jengibre fresco lo podemos poner en polvo o curry, al gusto. Salteamos otro par de minutos.

Añadimos todo contenido de la lata de leche de coco (puede que esté sólida, no importa, al calentarse se vuelve líquida) y la mitad del bote de  bambú,  escurrido. Rectificamos de sal.

Llevamos la olla a ebullición y hervimos hasta que la carne esté hecha. Servir caliente.

Si tenemos niños y no les apetece la carne sin guarnición (a veces es complicado hacerles ver la importancia de comer estilo paleo... o símplemente nos apetece comer pronto sin tener que oír sus jeremiadas porque la carne sola no les gusta), les podemos cocer unos spaguettis para mezclárselos con la carne y la salsa. Les encantará.

Espero que la disfrutes.





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