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miércoles, 24 de octubre de 2012

Rabo de toro paleo.

Ingredientes:

  • 1 rabo de toro cortado en trozos.
  • 1 pimiento rojo.
  • 2 tomates maduros.
  • 2 dientes de ajo.
  • 1 vaso de vino tinto.
  • 120 g de harina de almendras o de almendras peladas.
  • 220 g de aceite de oliva virgen extra.
  • 1 cucharadita de concentrado de carne (Bovril, por ejemplo)
  • Sal y pimienta al gusto.

Preparación:

En una cazuela con el fondo amplio ponemos el aceite y, cuando esté caliente doramos los trozos de rabo previamente enharinados en la harina de almendras (si no teneos harina de almendras la fabricaremos moliendo las almendras con la batidora; hay que tener cuidado de no hacerlo demasidado porque obtendríamos mantequilla de almendra). Una vez bien rehogados por todos los lados, se añade la mitad del vino, agua suficiente para que quede bien cubierto y la cucharadita de Bovril. Se deja al principio con el fuego fuerte para que arranque a hervir y luego se tapa la cazuela, se pone a fuego lento hasta que la carne se ponga tierna (al menos tres horas). Si hiciera falta puede añadirse algo de agua.

Mientras los rabos se estofan se pone en la sartén el resto del aceite, se fríe el pimiento rojo troceado y cuando esté a medio hacer se añaden los ajos picados, los tomates troceados sin piel y los restos de harina de almendra. Se da un par de vueltas y se añade el resto del vino. Se deja sofreir unos cuatro o cinco minutos.

Cuando pasen estos cinco minutos ponemos el sofrito en la batidora y lo añadimos al rabo de toro. Se remueve todo bien, ponemos la hoja de laurel, se salpimenta al gusto y lo dejamos cocer a fuego medio unos veinte minutos removiendo de vez en cuando para evitar que se queme el fondo.

Esta plato, además de estar riquísimo, es una buena alternativa al caldo de huesos por si algún día no nos apetece tomarlo, ya que el rabo de toro también tiene mucha gelatina.

¡A disfrutar!

Esta receta está basada en una que he encontrado en esta dirección: http://www.recetasdemama.es/2008/09/rabo-de-toro/

sábado, 6 de octubre de 2012

Dipeo paleo. Pasa del hummus y come sano.

¿A quién no le gusta disponer de una deliciosa salsa o paté para mojar cosas mientras te tomas una copa de vino? Uno de estos acompañamientos es el hummus, que está elaborado a partir de garbanzos. Es un alimento que está muy bueno, pero a los que comemos estilo paleo los garbanzos no nos hacen demasiada gracia, así que voy a explicar cómo preparar una alternativa que está al menos igual de buena y que es totalmente paleo. Se trata de paté de berenjena.

Ingredientes:

  • 1 kg de berenjenas.
  • 2 ajos.
  • 50 g de aceite de oliva virgen extra.
  • 50 g de sésamo (ajonjolí).
  • Media cucharadita de comino molido.
  • Unos cuarenta gramos de limón exprimido.
  • Una cucharadita de sal.

Elaboración:

Precalentamos el horno a 200ºC.

Cortamos longitudinalmente las berenjenas, clavamos los ajos en una de estas medias partes y colocamos las berenjenas en el horno a 200 ºC durante quince minutos. A los quince minutos sacamos las berenjenas, les damos la vuelta y volvemos a ponerlas en el horno otros quince minutos.

Después de hornear las berenjenas las sacamos del horno y las cubrimos con papel de aluminio hasta que se enfríen.

Una vez frías, les retiramos las pieles, colocamos la carne en un vaso de batidora y añadimos el resto de los ingredientes.

Batimos hasta que se forme una pasta (cuiado con no pasarse porque se pone líquida).

Ya se puede tomar tal cual, pero está más buena si la colocamos en un cuenco, la tapamos con film transparente y la dejamos unas horas en el frigorífico.

Como decía al principio, puede utilizarse como acompañamiento de un plato de carne o pescado y también como deliciosa salsa para dipear. En este caso podríamos hacerlo con cuñas de queso (como siempre, mejor curado y de leche cruda) u hojas de endivia.

¡Buen provecho!

miércoles, 23 de mayo de 2012

Bacalao al horno. Versión ilustrada.

Cada vez me da más grima el pescado de acuicultura. Reconozco que es posible que ahí esté el futuro alimenticio de la humanidad, pero qué quieres que haga, me da grima, por no decir asquillo, aunque no todo el pescado de acuicultura es lo mismo. Como sin problema mejillón de acuicultura y alguna cosa más (no mucho más) porque aunque está cultivado al menos se alimenta de lo que ofrece el mar, pero esas truchas de piscifactoría, esas gambas cultivadas en china o vietnam que vienen hasta las cejas de plomo, esas doradas alimentadas con sabe dios qué piensos, la verdad es que cada vez me cuesta más trabajo comerlo. Es por ello que procuro en las recetas utilizar pescado de pesca extractiva (sí, me gustará comer paleo, pero no me gusta envenenarme más de lo preciso).

En esta ocasión, aprovechando que en la receta de merluza al horno prometía una versión ilustrada, aprovecho para introducir otro producto que a mí me gusta mucho: el filete fresco de bacalao sin salar. Este es un alimento que cada vez se ve más en las pescaderías, que no es demasiado caro y que tiene su origen, hasta donde yo sé, en la pesca extractiva.

Ingredientes:
  • Dos o tres filetes de bacalao fresco sin salar.
  • Un puerro.
  • Tres lonchas de bacon ahumado.
  • Una nuez de mantequilla.
  • Un tomate seco.
  • 150 g. de almejas.
  • 150 g de gambas peladas.
  • Un huevo.
  • 100 g de aceite de oliva.
  • Medio limón.
  • Un ajo.
  • Sal y pimienta.
Preparación:
  • Ponemos las almejas en agua con sal y el tomate seco en un vaso con agua caliente.
  • Precalentamos el horno a 200 º C.
  • Picamos el puerro finamente y lo ponemos a sofreir en una sartén con la mantequilla. Añadimos un poco de sal para que el puerro sude.
  • Picamos el bacon en cuadraditos.
  • Picamos el tomate seco finamente.
  • Cuando el puerro se ponga transparente añadimos el bacon y el tomate seco. Rehogamos un par de minutos. Apartamos.
  • Preparamos un alioli colocando en el vaso de  la batidora, y por este orden, el huevo (si está a temperatura ambiente el alioli saldrá más cuajado), el ajo, el aceite de oliva, la sal y el jugo del medio limón. Batimos hasta que se haga el alioli.
  • Colocamos los filetes de bacalao sobre una bandeja de horno con la piel hacia abajo, salpimentamos.
  • En un bol, mezclamos el alioli y el sofrito que hemos hecho con el puerro, el bacon y el tomate seco.
  • Ponemos una capa de esta mezcla sobre el pescado de tal forma que lo cubra todo.
  • Sobre el alioli que hemos esparcido sobre el pescado ponemos las gambas y sobre ellas las almejas, de tal forma que cuando se abran rieguen el pescado.
  • Horneamos durante media hora.
  • Servimos caliente.
Esta receta se puede utilizar tanto para el bacalao fresco como para la merluza o cualquier otro pescado de este tipo.

¡Buen apetito!



martes, 15 de mayo de 2012

Manitas de cerdo al estilo de la abuela Carmen.

A veces podemos encontrar en el recetario tradicional alguna receta que se acomoda al estilo paleo y que además está riquísima. Esta receta, además antigua y deliciosa, nos puede servir como recambio al caldo de huesos cuando la familia empieza a torcer el gesto al servirles su ración semanal del mismo. Es una receta muuuuuy sencilla y muuuuy resultona. Al final pondré una alternativa para aquellos a los que no les agraden las manos de cerdo.

Ingredientes:

  • Cuatro manitas de cerdo troceadas.
  • Una cebolla o un puerro grueso o mitad y mitad.
  • Tres pimientos verdes.
  • Un tomate rojo.
  • Tres ajos.
  • Un tomate seco.
  • Un clavo de olor.
  • Una guindilla seca.
  • Una cucharadita de pimentón, mejor si es ahumado, mejor si es de La Vera.
  • Tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
  • Sal al gusto.

Preparación:

  • Ponemos el tomate seco en un vaso con agua, mejor si está caliente.
  • Lavamos bien las manitas troceadas, las colocamos en una olla, las cubrimos con agua y les damos un  hervor.
  • Mientras hierven las manitas, picamos la cebolla, el tomate rojo, los pimientos y los ajos.
  • Después de que las manitas hiervan unos minutos, les quitamos el agua donde han hervido, las enjuagamos y nos aseguramos de que no tienen ningún rastro indeseable.
  • Volvemos a colocar las manitas en la olla y las cubrimos con agua. Ponemos la olla en el fuego.
  • Picamos fino el tomate seco y lo añadimos a la olla junto con la cebolla, los pimientos, el tomate rojo, los tres ajos, la guindilla y el clavo de olor.
  • En una sartén ponemos el aceite y cuando empiece a humear la apartamos y echamos el pimentón sin dejar de remover. Es importante que la sartén esté apartada del fuego, porque si no quemaremos el pimentón y amargará.
  • Esperamos a que se enfríe el aceite con el pimentón y lo añadimos a la olla (si está caliente nos saltará encima).
  • Salamos al gusto.
  • Ponemos la olla a hervir, la tapamos y la dejamos que hierva a fuego mínimo pero suficiente para que no pare de hervir. La dejamos hierviendo bastante tiempo, cuanto más mejor, para sacar todas las propiedades de los huesos de las que ya hemos hablado. El mínimo serían cuatro horas.
  • Media hora antes de apartar quitamos la tapadera, removemos el contenido y ponemos un fuego más vivo, con el fin de que la salsa cuaje. Removemos de vez en cuando para evitar que se pegue.
  • Después de media hora de fuego vivo, apartamos y servimos. De un día para otro están más buenas. A esta receta le acomoda sobremanera una buena copa de vino tinto.
Hay personas a las que aún cuando la salsa resultante les gusta no les agrada comer las manitas. Para estas personas podemos preparar unos filetes de cerdo a la plancha y salsearlos con ella y, aunque lo ideal es comer las manitas, al menos nos aseguramos de que con la salsa les damos los nutrientes más importantes que este plato aporta, como por ejemplo la gelatina.

¡Que aproveche!

jueves, 3 de mayo de 2012

Lentejas marineras.

Como ya señalé en el blog dedicado a la dieta baja en carbohidratos no soy partidario de las legumbres, pero reconozco que a veces puede apetecer tomarlas. En estas ocasiones nos encontramos con dos problemas: ¿cómo cocinarlas al estilo paleo? y el segundo: aunque las cocinemos estilo paleo ¿cómo podemos hacerlo para que no engorden?. Este segundo punto es fundamental para aquellos que miramos nuestro peso, porque aunque si bien es cierto que con el estilo paleo podemos comer el chorizo y el tocino que las acompañan no es menos cierto que los carbohidratos que las lentejas tienen van a hacer que ese chorizo se nos vaya directamente a los michelines. ¿Cómo hacer para que no engorde sin que se menoscabe su calidad? bajando las calorías que aporta el plato, y esto lo vamos a conseguir convirtiendo las lentejas tradicionales en lentejas a la marinera. Espero que te guste.

Ingredientes para cuatro personas:


  • 300 g de lentejas.
  • 1 pimiento verde.
  • Una zanahoria grande.
  • 2 dientes de ajo.
  • 1 cebolla grande.
  • 1 hoja de laurel.
  • 1 cucharada de pimentón de la Vera (ahumado)
  • 4 calamares grandecillos.
  • 20 mejillones (sólo la carne, pueden ser congelados).
  • Unas gambas peladas.
  • 1 tomate.
  • 1 tomate seco.
  • 100 g de guisantes.
  • 100 g de judías verdes.
  • Caldo de pescado. Podemos hacerlo con las cabezas de las gambas o lo compramos en tetra brick. También podemos poner agua y añadir una pastilla de caldo de pescado.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal y pimienta.
Elaboración:
  • En una cazuela, ponemos aceite de oliva de forma que cubra todo el fondo y sofreímos unos  10 minutos la cebolla y el ajo. Añadimos el pimiento, el tomate fresco, el tomate seco picado finamente y la hoja de laurel. Sobreímos otros dos minutos.
  • Añadimos el pimentón de la Vera, removemos rápidamente con un cucharón y añadimos las lentejas antes de que el pimentón se queme. A continuación añadimos los calamares, los guisantes y las judías verdes. Removemos un par de minutos para que todo se junte.
  • Cubrimos con el caldo (alrededor de 1 litro), que no debe estar muy caliente (mejor frío) y cuando empiece a hervir, desespumamos.
  • Cuando lleve media hora añadimos pimienta y sal al gusto.
  • Después de media hora de cocción a fuego medio añadimos los mejillones.
  • Dejamos cocer a fuego lento otro cuarto de hora y añadimos las gambas.
  • Después de un cuarto de hora más a fuego medio las lentejas deben de estar listas. Si aún están duras, dejar unos minutos más hirviendo.
Al emplatar podemos adornar el planto con un chorrito de aceite de oliva virgen extra que dará un gusto exquisito.

Este plato se puede acompañar con guindillas en vinagre, pepinillos en vinagre, unos gajos de cebolla... depende de los gustos de los comensales.

¡Buen provecho!

viernes, 27 de abril de 2012

Pechuga de pollo estilo Lidl.

Llevaba tiempo con ganas de cocinar con leche de coco. Ayer vi un anuncio del Lidl en TV en el que promocionaban este producto, lo que lo pone a disposición de todo posible lector, así que esta mañana he ido a uno de estos supermercados y he comprado este y otros alimentos orientales. Con ellos y alguna cosilla más he cocinado la siguiente receta. Espero que te guste:

Ingredientes para cuatro personas (los que tienen "Lidl" al lado están disponibles en este lugar, lo que no significa, ni muchísimo menos que sea obligatorio comprarlos allí, lo pongo para facilitar las cosas a quien no sepa dónde encontrarlos):


  •  2 pechugas de pollo deshuesadas.
  • Una lata de 400 g de leche de coco (Lidl).
  • Hierbas orientales desecadas (marca Viasia, en el Lidl).
  • Bambú en lonchas (Lidl).
  • Manteca de coco o, si no se tiene, mantequilla, tres nueces grandecillas.
  • Un trozo de raíz fresca de jengibre (si no disponemos de ella, podemos utilizar un poco de curry o jengibre en polvo).
  • Un puñado de anacardos. Yo he utilizado media bolsa de anacardos fritos del Mercadona. También se puede utilizar maní, almendras...
  • Ajonjolí al gusto.
  • Sal.

Cortamos las dos pechugas en cuadrados pequeños y salamos al gusto.

Las aderezamos con las hierbas orientales (no debemos quedarnos cortos ¿un cuarto del bote?) y mezclamos.

Dejamos una hora en el frigorífico para la carne se impregne del sabor de las hierbas orientales.

Ponemos en una olla la manteca de coco o la mantequilla (la manteca de coco no es demasiado difícil de comprar, basta con ir a un buen herbolario o por Internet. Yo he comprado de ambas formas).

Cuando la mantequilla o la manteca de coco esté caliente, ponemos la carne y la salteamos unos cinco minutos a fuego medio. Añadimos los anacardos, el ajonjolí y el jengibre machacado en el mortero o finamente picado (es bastante fácil encontrarlo en cualquier cualquier gran superficie. Para utilizarlo hay que pelarlo antes). Si no tenemos jengibre fresco lo podemos poner en polvo o curry, al gusto. Salteamos otro par de minutos.

Añadimos todo contenido de la lata de leche de coco (puede que esté sólida, no importa, al calentarse se vuelve líquida) y la mitad del bote de  bambú,  escurrido. Rectificamos de sal.

Llevamos la olla a ebullición y hervimos hasta que la carne esté hecha. Servir caliente.

Si tenemos niños y no les apetece la carne sin guarnición (a veces es complicado hacerles ver la importancia de comer estilo paleo... o símplemente nos apetece comer pronto sin tener que oír sus jeremiadas porque la carne sola no les gusta), les podemos cocer unos spaguettis para mezclárselos con la carne y la salsa. Les encantará.

Espero que la disfrutes.





martes, 17 de abril de 2012

Galletas de almendras y nueces.

Por muy paleo que sea una persona siempre llega el momento en el que te apetece algo dulce o en el que te invitan a almorzar o cenar y te sientes en la obligación de llevar un postre. Estas galletas pueden servir perfectamente para ambos propósitos, además de que están muy buenas y son muy fáciles de hacer. El único pero que les encuentro es que, una vez que empiezas a comerlas es difícil parar.

Ingredientes:


  • 225 g de queso crema tipo Philadelphia (ojo con los ingredientes del queso: que no tenga almidones ni nada de eso)
  • 50 g de mantequilla sin sal.
  • 170 g de harina de almendra (si no tenemos harina de almendra podemos fabricarla moliendo almendras con la batidora, pero ojo, si nos pasamos batiendo se comenzará a convertir en mantequilla de almendra y no es eso lo que buscamos).
  • 85 g de nueces machacadas o avellanas o cualquier otro fruto seco de este estilo.
  • 30 g de sucralosa. Yo he utilizado la marca Sucralín, también se vende con la marca Spelta. Si no disponemos de este edulcorante podemos utilizar cualquier otro que pueda calentarse.


Precalentamos el horno a 200 ºC.

Calentamos la mantequilla y el queso hasta que se derritan ambos y añadimos la harina de almendra, las nueces machacadas y el edulcorante. Mezclamos todo muy bien con una espátula.

Cubrimos una bandeja de horno con papel para horno y, con la ayuda de una cuchara, vamos depositando pequeñas porciones de la masa. Se puede utilizar un molde para que queden todas iguales. Estas porciones no deberían de ser muy gruesas para que cuezan bien por dentro.

Horneamos unos 15 ó 20 minutos hasta que los bordes se pongan de color marrón dorado.

Dejamos enfriar y listas para comer.

¡Que aproveche!

Te recuerdo que en mi otro blog podrás encontrar información sobre la Dieta Paleo.

jueves, 12 de abril de 2012

Sopa de huesos.

Esta receta, que probablemente sea la más importante de todas las que llevamos, (véase su interés en midietanatural.blogspot.com) la he tomado del libro "Eat fat,lose fat" de Mary Enig, para algunos la mayor experta en lípidos del mundo.


Ingredientes:
  • Una carcasa de pollo y las alas.
  • Un trozo de espinazo de cerdo o hueso de ternera.
  • Un hueso salado para hacer caldo.
  • Una manita de cerdo cortada en cuatro trozos.
  • Un par de puerros o media cebolla.
  • Un pimiento verde.
  • Un tomate.
  • Vinagre de vino o manzana.
  • Sal y pimienta.


Si no tenemos hueso salado y/o manita de cerdo, podemos poner dos carcasas de pollo o más hueso de ternera o tres trozos de espinazo de cerdo.
En una olla grande, ponemos todos los huesos, añadimos sal y cubrimos con agua. Llevamos a ebullición.

Retiramos la espuma que aparece con la ebullición y echamos un buen chorro de vinagre (no te preocupes, el ácido se va con la cocción).

Tapamos la olla y bajamos el fuego hasta que hierva a la mínima potencia posible. Es importante que el fuego sea bajo pero lo es más el que haya una cocción efectiva.

Dejamos hervir la olla el máximo tiempo posible, mínimo tres horas, deseable cuatro o cinco, mejor 6, 7, 8... cuanto más hierva más aminoácidos y más minerales extraeremos de los huesos.

Destapamos la olla, sacamos los huesos y añadimos la verdura cortada en trozos grandes. Dejamos que hierva media hora. Mientras tanto, extraemos la carne a los huesos hervidos.

Sacamos la verdura, la pasamos por una batidora y la volvemos a poner en la olla. Añadimos la carne de los huesos, rectificamos de sal, añadimos pimienta al gusto y damos un hervor.

Al servirla se debe exprimir limón, ya que la prolina funciona mejor si se toma junto con vitamina C. En caso de no tener limón, puede sustituirse por una ensalada en la que haya pimiento fresco.


La sopa ideal es aquella que cuando se enfría queda gelatinosa. Cuanto más sólida mejor.

Como señalo en el otro blog, esta receta es una fuente magnífica de aminoácidos y sales minerales (calcio, magnesio...). 

Debería tomarse dos veces por semana, aunque una de ellas puede ser de pescado. En este caso utilizaremos cabezas de rape y cartílagos y huesos de pescados grandes (raya, tiburón, tintorera, etc.). Esta sopa es una magnífica fuente de yodo.


¡Que aproveche!