Esta receta, que probablemente sea la más importante de todas las que llevamos, (véase su interés en midietanatural.blogspot.com) la he tomado del libro "Eat fat,lose fat" de Mary Enig, para algunos la mayor experta en lípidos del mundo.
Ingredientes:
- Una carcasa de pollo y las alas.
- Un trozo de espinazo de cerdo o hueso de ternera.
- Un hueso salado para hacer caldo.
- Una manita de cerdo cortada en cuatro trozos.
- Un par de puerros o media cebolla.
- Un pimiento verde.
- Un tomate.
- Vinagre de vino o manzana.
- Sal y pimienta.
En una olla grande, ponemos todos los huesos, añadimos sal y cubrimos con agua. Llevamos a ebullición.
Retiramos la espuma que aparece con la ebullición y echamos un buen chorro de vinagre (no te preocupes, el ácido se va con la cocción).
Tapamos la olla y bajamos el fuego hasta que hierva a la mínima potencia posible. Es importante que el fuego sea bajo pero lo es más el que haya una cocción efectiva.
Dejamos hervir la olla el máximo tiempo posible, mínimo tres horas, deseable cuatro o cinco, mejor 6, 7, 8... cuanto más hierva más aminoácidos y más minerales extraeremos de los huesos.
Destapamos la olla, sacamos los huesos y añadimos la verdura cortada en trozos grandes. Dejamos que hierva media hora. Mientras tanto, extraemos la carne a los huesos hervidos.
Sacamos la verdura, la pasamos por una batidora y la volvemos a poner en la olla. Añadimos la carne de los huesos, rectificamos de sal, añadimos pimienta al gusto y damos un hervor.
Al servirla se debe exprimir limón, ya que la prolina funciona mejor si se toma junto con vitamina C. En caso de no tener limón, puede sustituirse por una ensalada en la que haya pimiento fresco.
La sopa ideal es aquella que cuando se enfría queda gelatinosa. Cuanto más sólida mejor.
La sopa ideal es aquella que cuando se enfría queda gelatinosa. Cuanto más sólida mejor.
Como señalo en el otro blog, esta receta es una fuente magnífica de aminoácidos y sales minerales (calcio, magnesio...).
Debería tomarse dos veces por semana, aunque una de ellas puede ser de pescado. En este caso utilizaremos cabezas de rape y cartílagos y huesos de pescados grandes (raya, tiburón, tintorera, etc.). Esta sopa es una magnífica fuente de yodo.
¡Que aproveche!
¡Que aproveche!